A partir del lunes en que nos peleamos pase unos tres días con una bronca y odio que me invadían a cada centímetro. Desde ese momento y hasta el día octavo experimente diferentes sensaciones que mal o bien fui llevando.
Hable con una “Amiga en común”, me contó que lo vio y de toda su verborragia.
Día 8
No me puedo dormir, lo se es una pavada, pero entre a una de esas paginas de tarot online y para mi mala suerte me dijo lo siguiente
Sorpresas: Si tienes algún problema sentimental, el tarot anuncia que aún no está todo perdido y que todavía estás a tiempo de solucionarlo... Si estás seguro/a de que te conviene, entonces no te quedes con los brazos cruzados, haz algo, lo que sea, pero muévete...
La realidad es que se que de ninguna manera me conviene, pero casi nunca es fácil terminar con algo, aun cuando ese algo nos hace demasiado infelices. El, lo soluciona mas fácil, fingiendo que esta interesado en otra persona, tratando de llenar un espacio con algo que no encaja, como esos juegos para los bebes que tienen que colocar un cubo, triangulo, cuadrado etc. en el orificio indicado, pueden entretenerse un rato tratando de colocar la estrella en el circulo, pero la realidad es que el espacio sigue vació.
En mi caso es diferente, dicen que “La soledad es el lugar donde uno se construye”, en mi caso, estoy tratando de reconstruirme, de ver la interminable lista de errores que cometí, saber que quiero y ver que debo modificar.
El, por lo visto es una persona incapaz de modificar nada por lo tanto comete el mismo error mil veces. Una vez más vuelvo a sentir bronca.
Día 9
Seguí el consejo del tarot, hice algo, envíe un e-mail, no se porque cuando llego a esos estados, mi situación es desesperante, quiero una respuesta ya, y no me conformo con cualquiera, no acepto una negativa.
El email se me hace demasiado relativo, mando un SMS, cuento los segundos esperando una respuesta, mando otro y antes de apretar send siento un sudor frío que me recorre el cuerpo.
Pasan 2 minutos, no puedo esperar más, busco el número en la agenda telefónica y llamo. Suena, me atiende el contestador. Pienso -¿para que mierda mande el email y como llegue a este estado de desequilibrio mental?
Abandono la realidad y comienzo a volverme loca, loca, loca. No puedo pensar claramente, tengo los ojos entre abiertos e hinchados en parte porque no dormí en toda la noche, y además hace 12 horas que lloro, lloro porque tengo bronca, lloro porque siento celos, lloro porque te extraño, lloro porque me arrepiento y lloro porque pienso que no voy a verte nunca mas, esa ultima opción es la que me condena, no puedo soportarlo.
El teléfono llama y cada biiiiiip, dura años. Finalmente del otro lado se escucha un
-Hola, serio y distante, pero no le creo, parte de mi alma vuelve al cuerpo , el resto queda flotando quien sabe donde, no puedo hablar , es como si hubiera un huracán de ideas en mi mente pero no puedo ponerlas en palabras , no quiero llorar , pero no puedo evitarlo .
No busco excusas, me harían sentir miserable, ni decirte que vengas a buscar tus cosas o que yo quiero las mías , que estoy embarazada , enferma de muerte o a punto de tirarme del puente Zarate Brazo largo, solo que necesito verte.
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