Mujer, que siente y padece.

Porque esos momentos fugaces hacen que valga la pena. Porque decidí que, a pesar de los malos tragos, quiero seguir intentando. Porque el amor no es eterno. Porque a veces se transforma. Porque a veces aleatoriamente los extraño. Porque de la misma manera olvido. Y sobre todo porque siempre inevitablemente vuelvo a empezar.

Y te están dejando que mueras de sed.

Mujer, que siente y padece te ofrezco la salvación, te ofrezco la salvación y el cariño ciego de un hombre bueno que te compadece, dentro de mi alma yo tengo una fuente para que tu culpa se incline a beber.

Fumar o no fumar, esa es la cuestión.



Me rompe terriblemente las pelotas lo siguiente, tengo un cigarrillo prendido, paro un taxi, le pregunto si puedo fumar,  me dice si. En cambio, si preguntas, si podes fumar, una vez estas en viaje, te dicen que no.
Entiendo que, el otro no tiene porque ser fumador pasivo, pero esa selección que se hace una vez el viaje esta en progreso, me rompe las pelotas. Con tal de no perder el viaje, te dejan fumar, si previamente tenías el cigarrillo prendido.
Dependiendo de mi veneno, a veces,  me bajo, aunque no haya llegado a destino. Y no se trata de mis ganas de fumar, me bajo de bronca, se piensan que te van a retener porque ya estas arriba ¡Minga! Me rompe las pelotas “la actitud forra” de no dejarme fumar, sobre todo a la mañana, previamente a entrar a trabajar. Pagar una cifra exagerada, por un servicio que, por encima te priva de sacarle el jugo al 100%.
Me molesta que el tipo me cague mi inversión,  no dejándome fumar. Como siempre voy con el horario justo, tengo que dar cinco pitadas y tirar el cigarrillo antes de llegar a la oficina, luego esperar 2 hs. para fumar.

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